martes, 27 de enero de 2015

Cuando salvar vidas se convierte en cuestión de dinero.

Estas últimas semanas he leído de todo entorno al drama que están viviendo los enfermos con hepatitis C, pero me llamó la atención un artículo de opinión que venía a decir que no estábamos poniendo el objetivo sobre el verdadero culpable de la situación al señalar al Gobierno y al ministerio de Sanidad, que más bien deberíamos centrarnos en los laboratorios,que son los verdaderos culpables de la situación, y que el Gobierno había hecho lo que estaba en su mano. Estaba tan bien argumentado, que hasta podrías llegar a darle la razón a su autor.
El problema es que resulta que las cosas no son tan sencillas, y a cada cual hay que darle lo suyo.
Es muy cierto que los laboratorios (Gilead) que fabrican el medicamento que podría salvar la vida de muchos enfermos, y mejorar la calidad de vida de otros tantos, son unos auténticos buitres desalmados, unos sinvergüenzas que hacen negocio con el mal y el dolor de las personas enfermas, ¿pero acaso esperábamos una actuación diferente de una gran multinacional en el mundo globalizado en el que vivimos?...pues pongamos las barbas a remojar, porque si se aprueba el TTIP, contra este tipo de actuaciones desalmadas no habrá nada que hacer y serán el pan nuestro de cada día, si no lo son ya.
Pero no es menos cierto que el Gobierno y el ministerio de Sanidad no han hecho todo lo que pueden o deberían. Recurrir al " no hay dinero para esto" es insultar, por enésima vez, la inteligencia de los ciudadanos, porque llamadme demagogo, pero digo yo que, mientras recortan en educación y sanidad
si que han aumentado notablemente la partida para el ministerio de Defensa, luego dinero "para lo que les interesa" sí que hay. ¿No será más necesario salvar la vida de ciudadanos que atender a los negocios de Morenés?. Pero es que además tienen herramientas para presionar a la multinacional, incluso podrían expropiar la patente o parte de ella, los mecanismos existen y recurrir a ellos es únicamente una cuestión de voluntad.., y aquí está el problema, el gobierno del PP se rige por los dogmas de la santa biblia neoliberal, y por supuesto nunca se le ocurriría ir contra una gran multinacional, menos aun si tiene beneficios multimillonarios. Oye, que nunca se sabe donde puede acabar trabajando uno, y hoy por ti y mañana por mí...
Por eso el otro día no me sorprendí al escuchar al nuevo ministro del ramo, Alfonso Alonso, en una entrevista en TVE( llamémoslo entrevista por no llamarlo mitin), en la que ni corto ni perezoso aseguraba que ellos no tenían ninguna medida que tomar contra los laboratorios, todo lo contrario, estos hacían una labor encomiable en pos del progreso y la medicina, solo le faltó ponerles la alfombra roja, vomitivo... Y los enfermos mientras tanto sin solución. ¡Bienvenidos a España!.



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