Hoy nos hemos desayunado con la noticia
de que Esperanza Aguirre se ha pasado a la empresa privada,
concretamente a una empresa de cazatalentos y selección de
directivos para empresa, la verdad es que el puesto le va que ni
pintado, sólo hay que repasar algunos de sus "brillantes"
descubrimientos y aportaciones a la política como Ignacio González
o Juán José Güemes, creme de la creme...
Y que poco ha durado Esperanza Aguirre
en su retorno a la función pública, pero claro, se veía venir, y
es normal, hay que recordar que ya le costaba llegar a fin de mes
cuando ejercía de todopoderosa presidenta de Madrid, imagínate
ahora, con el mísero sueldo de funcionaria, no ha tenido más
remedio que buscarse el pan en la privada...póbrecita mía.
Lo cierto es que ya llueve sobre
mojado, y aunque no es tan sangrante como el caso del mentado anteriormente señor Güemes, llevamos unas semanitas con el tema de
las incompatibilidades, no deja de ser curioso la facilidad con la
que los políticos encuentran trabajo al dejar su cargo...y da igual
el color, los tenemos de todos los partidos en todas las
empresas...sobre todo en las que se privatizaron en su día...que
casualidad ¿no?. Y claro, con los tiempos que corren y lo complicado
que es encontrar o mantener un trabajo para el resto de los mortales,
hay que entender que la cosa nos escueza más... ¡rediós, que
tragaderas tenemos en este país!...
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